El fotógrafo Gary llegó al restaurante por su estofado de res con arroz blanco, papa amarilla y rocotito molido. Después se pidió una taza de anís calientito para bajar la grasa.
“María, estoy muy apenado. La nueva víctima de los miserables “marcas” ha sido una pequeña de solo tres añitos. Estos desgraciados le han malogrado la vida, pues en su intento de robarle dos mil dólares a los abuelos de la pequeña, la balearon y le han causado un daño irreversible. Según los médicos, el proyectil dañó su columnita, por lo que quedaría cuadripléjica. El Perú se encuentra rezando para que Romina Cornejo salga de su grave estado con la ayuda de Dios.
Pero eso no es lo único que pide el pueblo peruano, pues la gente vive con los “pelos de punta” por el avance de la delincuencia que ya no respeta nada ni a nadie. Es más, por las calles se escuchan varias voces que piden que de una vez aparezcan los llamados “Escuadrones de la muerte” y acaben para siempre con estas lacras de la sociedad.
Justo estaba almorzando y se apareció en el restaurante el capitán Chacón, héroe anónimo de la policía que combatió en los años 80 la barbarie terrorista en la selva. Él ahora está retirado y sobrevive con un sueldo paupérrimo de 1,500 soles y ningún gobierno le reconoce lo que hizo por el Perú.
“Gary, los “Escuadrones de la muerte” surgieron en Brasil, son grupos de policías y militares que actúan al margen de la ley. Ellos realizan lo que llaman “limpieza” en las calles. Barren con delincuentes que ya no tienen remedio, y que consideran lacras. Si piensan que alguien es culpable, lo capturan, lo llevan a un lugar alejado y lo ejecutan. Algunas veces dejan los cuerpos tirados en cualquier lugar o caso contrario, los fondean. Sin embargo, entre muchas de sus víctimas hay inocentes”, me dijo.
Recuerdo que hay una película que refleja el accionar de estos comandos de aniquilamiento, se llama “Tropa de élite”. Allí se ve como estos “Escuadrones…” cruzan esa delgada línea entre lo que es correcto y lo que es prohibido. Actúan sin misericordia alguna.
Es cierto que muchos hampones no tienen cura, pero enfrentar la violencia con violencia, solo arroja más violencia. Pensemos bien en lo que se va a hacer contra la delincuencia. Nuestra policía debe de estar mejor equipada, en todos los aspectos, para enfrentarla””. Pucha, mi amigo tiene razón. Ya da miedo salir a la calle. Cualquier ladronzuelo de “medio pelo” te mata por un sencillo. Me voy aterrada. Cuídense.
Comentarios
Publicar un comentario